lunes, 10 de febrero de 2014

COLONIZACIÓN INGLESA

      




República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
U.E Colegio “Andrés Bello”
San Felipe – Yaracuy





COLONIZACIÓN EN AMÉRICA




Docente: Pilar Cardona                                                                                Alumno: Juan Puertas
                                                                                                                           2do año “A”







Febrero-2014



















     La incursión de los ingleses en el proceso de colonización de las Américas tiene ciertas características que posponen significativamente la experiencia colonial promovida por portugueses y españoles. Entre otras razones, podemos señalar el proceso retrasado de colonización, la naturaleza de espontaneidad en la ocupación de los territorios y las características añadidas al litoral norte-americano como partes fundamentales para entender la colonización inglesa. En el gobierno de la reina Isabel I de Inglaterra (1558 – 1603), Gran Bretaña entró en la economía mercantil mediante la transformación en la construcción de nuevos barcos y el comercio marítimo. 

  


     En este contexto, la piratería se había convertido en una importante fuente de beneficios basada en los asaltos de barcos que salían del Caribe con dirección a Europa. En ese mismo período se había intentado llevar a cabo la colonización de la región de América del Norte con la organización de tres expediciones dirigidas por Walter Raleigh. La desilusión de estas expediciones se invirtió sólo con la creación de la colonia de Virginia en 1607.
     Después de eso, el proceso colonial cobró impulso con la política británica cercada, que expulsó a los pequeños agricultores de sus propiedades, lo que obliga a buscar otras oportunidades en el Nuevo Mundo. Mientras tanto, los conflictos religiosos que se apoderaron de Inglaterra después de la reforma anglicana también impulsó la inmigración de los puritanos ingleses para América. En el año 1620, el navío Mayflower dejó a Inglaterra con un grupo de artesanos, pequeños burgueses, comerciantes, campesinos y pequeños propietarios interesados en una tierra donde pudieran vivir y prosperar libremente para practicar el protestantismo. Alcanzando América del Norte en ese mismo año, los colonos fundaron la colonia conocida como Plymouth, actual estado de Massachusets, que luego se transformaría en el punto de partida de la Nueva Inglaterra. Con el tiempo, este proceso de colonización se estableció por la acción autónoma de ciertos individuos que llegó a ganar características más variadas. En la región norte, la colonización de asentamientos tuvieron que superar grandes dificultades que, unidas a la posterior consolidación de pequeñas propiedades y el uso de mano de obra libre, permitirían la formación de un comercio diversificado basado en la introducción de la manufactura y la aparición del mercado de consumo.
     En el sur, las características climáticas y geográficas habían proporcionado un modelo distinto de la colonización. El clima tropical, los suelos fértiles y llanuras con ríos navegables habían llevado a un modelo consolidado por los patrones de colonización similar al ibérico. Por lo tanto, el sistema fue básicamente de plantación: granjas de monocultivo, plantaciones de tabaco, arroz, índigo y algodón. Con eso, la gran demanda de fuerza de trabajo favoreció la explotación de esclavos tomados de África. Componiendo un proceso de ocupación tardío, la región central se ha caracterizado por una economía que combinaba la producción de los ganaderos con el desarrollo de centros de fabricación comercial. Las colonias centrales aparecieron por primera vez hacia 1681 con la fundación de las colonias de Delaware y Pennsylvania. Durante la independencia de las colonias, esta región es de gran importancia en la organización de actos para poner fin a la dominación británica.

     Impulsados por la reina Isabel I que apoyaba la empresa colonial, para entonces Europa asiste a la formación del Estado Moderno, esto es, profundización del capitalismo, escisión religiosa e identidad nacional en la figura de las monarquías que tienden al absolutismo (manifestado en el reinado de Jacobo I).
    El reinado de Isabel dio orden y prosperidad al pueblo ingles, ambos elementos reflejados en el crecimiento, la unificación religiosa y mayor solidez económica, cuyo crecimiento les da a los británicos la posibilidad de salir a buscar nuevos mercados.
    Todos estos elementos influyeron directamente en el proceso de colonización: los perseguidos religiosos vieron en la emigración una opción para profesar libremente su culto y, desde el punto de vista de la corona, apoyo la iniciativa privada en nuevas empresas coloniales bajo su patrocinio. 

    


     Es así que la colonización inglesa tuvo dos caras diferenciadas: por un lado las colonias del sur, instaladas allí con la conformidad y aliento de la corona y las del norte, compuestas, fundamentalmente, por disidentes religiosos que escapaban de la persecución.
     Lo que se encontrará en ambos casos es el ideal de triunfo económico, ligado a la mano de obra esclava, tráfico y plantaciones en el sur y el comercio en el norte bajo la causa religiosa: la predestinación protestaste, cuyo éxito económico es la culminación de ser elegido por Dios. Los puritanos creían fuertemente en esta teoría, acompañada de una restricta moral que el siglo XX tildará de doble moral, tan bien retratada en las obras de Eugene O’Neill.









     Generalizando las peculiaridades con respecto a las colonias españolas, con todo el peligro que este tipo de simplificaciones supone, podríamos decir que son las siguientes:

1. Los primeros colonos ingleses fueron hombres plenamente modernos, por los que había pasado ya el Renacimiento, la Reforma y el Capitalismo, mientras que los primeros colonos españoles llevaban un fuerte bagaje medieval (con todo lo que esto representa), ya que emigraron a fines del siglo XV v comienzos del XVI.
2. Los colonos ingleses se establecieron en territorios relativamente pequeños v de clima continental, semejante al europeo, mientras que los españoles cubrieron enormes espacios de la América tropical e intertropical, en los cuales era difícil la comunicación. Los primeros se afincaron principalmente en zonas litorales y los segundos en las interiores.
3. Los españoles ocuparon todas las zonas donde se había desarrollado la agricultura intensiva en la América precolombina y existían, por consiguiente, grandes concentraciones demográficas y altas culturas. Los ingleses ocuparon zonas marginales de la América agrícola, en las que abundaban culturas cazadoras, recolectoras o de agricultores rudimentarios, con potenciales demográficos menores.
4. Los emigrantes ingleses eran, generalmente, personas perseguidas o marginadas por sus creencias. Iban a América para no volver. A los españoles perseguidos por sus creencias no les dejaban ir a América. Los emigrantes españoles eran siempre católicos y pensaban regresar a la Península, y ricos, si era posible.
5. El colono inglés tenía como promedio unos 30 años. Estaba casado y emigraba con su familia. A veces, estas familias llevaban representantes de tres generaciones (abuelos, padres y nietos). El español tenía un promedio de 20 años y era soltero. Hasta épocas tardías no emigraron familias españolas, y ello por interés de la Corona. De ahí la predisposición del español hacia el mestizaje, cosa que no sucedió en angloamérica.
6. Los colonos españoles proyectaron una economía minera, apoyada por agricultura y ganadería y tuvieron un régimen más auto suficiente que el de los ingleses, totalmente vinculado a su metrópoli. Los colonos españoles exportaban metales preciosos a cambio de artículos suntuarios, los ingleses exportaban productos agrícolas o salazones para procurarse elementos esenciales.
7. Los colonos españoles utilizaron la abundante mano de obra indígena, mediante el trabajo obligatorio, en la producción minera y agropecuaria. Los ingleses emplearon preferentemente la esclava.
8. Los colonos españoles incrustaron sus ciudades dentro de los pueblos indígenas. Cada ciudad surgía como una frontera con los indios, y su entorno era un área intermedia de mestización. Los ingleses practicaron una colonización de barrido, exterminando o expulsando a los indios, lo que originó una frontera definida de avance continuo.
9. Los españoles planificaron una colonización como extensión de su metrópoli. Hicieron nuevas Españas en las que, desde los primeros momentos, crearon sus aparatos burocráticos, sus colegios, universidades, imprentas, etc. Los ingleses planificaron colonias agrícolas de compañías comerciales. Cuando dichas colonias evolucionaron, construyeron por sí mismas sus instituciones culturales.
10. Los españoles procuraron la españolización de los indios (lengua, religión y cultura), mientras que los ingleses los excluyeron de la civilización colonial.






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