República
Bolivariana de Venezuela
Ministerio
del Poder Popular para la Educación
U.E
Colegio “Andrés Bello”
San
Felipe – Yaracuy
COLONIZACIÓN EN AMÉRICA
Docente: Pilar Cardona
Alumno: Juan Puertas
2do año “A”
Febrero-2014
La incursión de los ingleses en el proceso de colonización de las Américas tiene ciertas características que posponen significativamente la experiencia colonial promovida por portugueses y españoles. Entre otras razones, podemos señalar el proceso retrasado de colonización, la naturaleza de espontaneidad en la ocupación de los territorios y las características añadidas al litoral norte-americano como partes fundamentales para entender la colonización inglesa. En el gobierno de la reina Isabel I de Inglaterra (1558 – 1603), Gran Bretaña entró en la economía mercantil mediante la transformación en la construcción de nuevos barcos y el comercio marítimo.
En este contexto, la piratería se había
convertido en una importante fuente de beneficios basada en los asaltos de
barcos que salían del Caribe con dirección a Europa. En ese mismo período se
había intentado llevar a cabo la colonización de la región de América del Norte
con la organización de tres expediciones dirigidas por Walter Raleigh. La desilusión
de estas expediciones se invirtió sólo con la creación de la colonia de
Virginia en 1607.
Después de eso, el proceso colonial cobró
impulso con la política británica cercada, que expulsó a los pequeños
agricultores de sus propiedades, lo que obliga a buscar otras oportunidades en
el Nuevo Mundo. Mientras tanto, los conflictos religiosos que se apoderaron de
Inglaterra después de la reforma anglicana también impulsó la inmigración de
los puritanos ingleses para América. En el año 1620, el navío Mayflower dejó a
Inglaterra con un grupo de artesanos, pequeños burgueses, comerciantes,
campesinos y pequeños propietarios interesados en una tierra donde pudieran
vivir y prosperar libremente para practicar el protestantismo. Alcanzando América
del Norte en ese mismo año, los colonos fundaron la colonia conocida como
Plymouth, actual estado de Massachusets, que luego se transformaría en el punto
de partida de la Nueva Inglaterra. Con el tiempo, este proceso de colonización
se estableció por la acción autónoma de ciertos individuos que llegó a ganar
características más variadas. En la región norte, la colonización de
asentamientos tuvieron que superar grandes dificultades que, unidas a la
posterior consolidación de pequeñas propiedades y el uso de mano de obra libre,
permitirían la formación de un comercio diversificado basado en la introducción
de la manufactura y la aparición del mercado de consumo.
En el sur, las características climáticas
y geográficas habían proporcionado un modelo distinto de la colonización. El
clima tropical, los suelos fértiles y llanuras con ríos navegables habían llevado a un modelo consolidado por los patrones de colonización similar al
ibérico. Por lo tanto, el sistema fue básicamente de plantación: granjas de
monocultivo, plantaciones de tabaco, arroz, índigo y algodón. Con eso, la gran
demanda de fuerza de trabajo favoreció la explotación de esclavos tomados de
África. Componiendo un proceso de ocupación tardío, la región central se ha
caracterizado por una economía que combinaba la producción de los ganaderos con
el desarrollo de centros de fabricación comercial. Las colonias centrales
aparecieron por primera vez hacia 1681 con la fundación de las colonias de
Delaware y Pennsylvania. Durante la independencia de las colonias, esta región
es de gran importancia en la organización de actos para poner fin a la
dominación británica.
Impulsados por la reina Isabel I que
apoyaba la empresa colonial, para entonces Europa asiste a la formación del
Estado Moderno, esto es, profundización del capitalismo, escisión religiosa e
identidad nacional en la figura de las monarquías que tienden al absolutismo
(manifestado en el reinado de Jacobo I).
El reinado de Isabel dio orden y
prosperidad al pueblo ingles, ambos elementos reflejados en el crecimiento, la
unificación religiosa y mayor solidez económica, cuyo crecimiento les da a los
británicos la posibilidad de salir a buscar nuevos mercados.
Todos estos elementos influyeron
directamente en el proceso de colonización: los perseguidos religiosos vieron en
la emigración una opción para profesar libremente su culto y, desde el punto de
vista de la corona, apoyo la iniciativa privada en nuevas empresas coloniales
bajo su patrocinio.
Es así que la colonización inglesa tuvo
dos caras diferenciadas: por un lado las colonias del sur, instaladas allí con
la conformidad y aliento de la corona y las del norte, compuestas,
fundamentalmente, por disidentes religiosos que escapaban de la persecución.
Lo que se encontrará en ambos casos es el
ideal de triunfo económico, ligado a la mano de obra esclava, tráfico y
plantaciones en el sur y el comercio en el norte bajo la causa religiosa: la
predestinación protestaste, cuyo éxito económico es la culminación de ser
elegido por Dios. Los puritanos creían fuertemente en esta teoría, acompañada
de una restricta moral que el siglo XX tildará de doble moral, tan bien
retratada en las obras de Eugene O’Neill.
Generalizando las
peculiaridades con respecto a las colonias españolas, con todo el peligro que
este tipo de simplificaciones supone, podríamos decir que son las siguientes:
1. Los primeros colonos
ingleses fueron hombres plenamente modernos, por los que había pasado ya el
Renacimiento, la Reforma y el Capitalismo, mientras que los primeros colonos
españoles llevaban un fuerte bagaje medieval (con todo lo que esto representa),
ya que emigraron a fines del siglo XV v comienzos del XVI.
2. Los colonos ingleses se
establecieron en territorios relativamente pequeños v de clima continental,
semejante al europeo, mientras que los españoles cubrieron enormes espacios de
la América tropical e intertropical, en los cuales era difícil la comunicación.
Los primeros se afincaron principalmente en zonas litorales y los segundos en
las interiores.
3. Los españoles ocuparon
todas las zonas donde se había desarrollado la agricultura intensiva en la
América precolombina y existían, por consiguiente, grandes concentraciones
demográficas y altas culturas. Los ingleses ocuparon zonas marginales de la
América agrícola, en las que abundaban culturas cazadoras, recolectoras o de
agricultores rudimentarios, con potenciales demográficos menores.
4. Los emigrantes ingleses
eran, generalmente, personas perseguidas o marginadas por sus creencias. Iban a
América para no volver. A los españoles perseguidos por sus creencias no les
dejaban ir a América. Los emigrantes españoles eran siempre católicos y
pensaban regresar a la Península, y ricos, si era posible.
5. El colono inglés tenía
como promedio unos 30 años. Estaba casado y emigraba con su familia. A veces,
estas familias llevaban representantes de tres generaciones (abuelos, padres y
nietos). El español tenía un promedio de 20 años y era soltero. Hasta épocas
tardías no emigraron familias españolas, y ello por interés de la Corona. De
ahí la predisposición del español hacia el mestizaje, cosa que no sucedió en
angloamérica.
6. Los colonos españoles
proyectaron una economía minera, apoyada por agricultura y ganadería y tuvieron
un régimen más auto suficiente que el de los ingleses, totalmente vinculado a su metrópoli. Los colonos españoles exportaban metales preciosos a cambio de
artículos suntuarios, los ingleses exportaban productos agrícolas o salazones
para procurarse elementos esenciales.
7. Los colonos españoles
utilizaron la abundante mano de obra indígena, mediante el trabajo obligatorio,
en la producción minera y agropecuaria. Los ingleses emplearon preferentemente
la esclava.
8. Los colonos españoles
incrustaron sus ciudades dentro de los pueblos indígenas. Cada ciudad surgía
como una frontera con los indios, y su entorno era un área intermedia de
mestización. Los ingleses practicaron una colonización de barrido, exterminando
o expulsando a los indios, lo que originó una frontera definida de avance
continuo.
9. Los españoles planificaron
una colonización como extensión de su metrópoli. Hicieron nuevas Españas en las
que, desde los primeros momentos, crearon sus aparatos burocráticos, sus
colegios, universidades, imprentas, etc. Los ingleses planificaron colonias
agrícolas de compañías comerciales. Cuando dichas colonias evolucionaron,
construyeron por sí mismas sus instituciones culturales.
10. Los españoles procuraron
la españolización de los indios (lengua, religión y cultura), mientras que los
ingleses los excluyeron de la civilización colonial.
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